Fugaz
No es fácil extrañarte.
Sí, cada vez se me aligeran más las lágrimas
pero lo ligero es proporcional al dolor que me hacen sentir.
Te extraño.
Te pienso a cada hora,
Te recuerdo con cada aroma, cada rayo de sol, cada melodía que llega a mis oídos.
¿Cómo te convertiste en mi todo?
¿Cómo te deje ir y me quedé sin nada?
Sin ti.
Sin tu amor.
Sin tus brazos para abrazarme y recoger cada uno de mis lamentos.
Tu nombre en cada lugar,
Tu voz en la radio;
en todas partes.
Tu rostro en mis sueños y en cada cristal que roza mi tez.
Cada noche.
Te extraño.
Comentarios
Publicar un comentario