Sola

Te sienta bien la soledad. 
Estás empedernida en la búsqueda de una segunda mitad que nunca existió,
Haciendo una sonrisa falsa cada vez que te preguntan por ese único elemento que te ha importado en la vida, 
el amor. 


Con la necedad de pensar que en tu relación de solitario vives perfecto, 
Qué hermoso será entonces ver tu ausente e invisible descendencia, 
mujer de virtud interminable. 

Qué hermoso presenciar la escena de una mujer solitaria. 
Que se llena de dolor. 
Qué admirable. 
Que rota y desgastada se oye tu voz,
Que oscuros ojos reflejan ese vacío,
Ese oscuro y abandonado corazón. 

Qué pena da verte,
Buscando un ideal para que solo te destrocen más. 
Qué inteligente. 
Qué mujer de virtud. 

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