Nunca fui tan romántica.

Nada dura para siempre.  Todo acaba,  hasta el amor. Nada es perfecto, No hay ideales,  no existen las medias naranjas... Y de mi otra mitad me olvidé por completo hace varios años ya. Luchamos arduamente para preservar lo que solo nos hará daño. Nos matamos a nuestro propio placer, Escogemos el instrumento y lo clavamos hasta tocar el fondo.  Luego, lentamente, comenzamos a morir. Los estereotipos del mundo nos dicen que el amor es el ideal, Mas no lo es. Lo único que tenemos es a aquellos que nos vieron nacer,  Porque por mucho que deseen y añoren dejarnos, no lo harán.  Solo ellos no lo harán.  El amor no es un sentimiento, Es un moda, una excusa,  la más sutil arma letal. ¿Qué nos hace querer darlo todo por amor? ¿Acaso necesitaremos forjar niños y niñas más autosuficientes a futuro? El amor de fuentes terrenales es debilidad.  Permitimos que extraños entren a nuestras vidas y nos maten de la forma mas sutil.  Todo por unos cuantos recuerdos y algunas memorias, Que a la larga no su

En días oscuros nos damos cuenta de lo insignificantes que podemos llegar a ser... Somos solo pequeñas hormigas dentro del océano del universo. Somos solo una rama dentro de la arboleda de la vida,  Unos van y otros vienen a su comodidad,  Nosotros vivimos mientras podemos.  A veces es tan fácil perder el rumbo, Desconocerse a si mismo.  Podemos llegar a perder el sentido  y perder lo que somos Extinguirnos con el pensamiento,  y quedar atrapados en esa misma perdición por siempre. ¿Qué nos hace pensar que valemos? ?¿Qué somos o no somos? ¿Cuántas veces no nos hemos defraudado por ser o no ser? El verdadero valor nace y muere en nuestro interior,  Aunque muchos nunca lleguen a conocer esa verdad... No somos lo que dicen que somos, Somos nuestra escencia,  nuestro deseo y nuestras ganas Somos o dejamos de ser,  pero no nos extinguimos.  Siempre hemos de ser.